Cansado del viaje, de lo poco que últimamente se duerme en mi casa, sólo...en esos momentos...pero con muchas ganas de aprender de toda esta gente y castigar mis piernas por esas montañas.
Estiro mis brazos, me desperezo, bajo del coche y mientras mi boca se deshace de un gran bostezo, oigo tras de mi un < buenos días > acompañado del ruido de la cadena de una bici al girar.
Giro 180 grados con educación para desearle un buen día a un individuo que llama la atención por su cantoso maillot en el cual aparece la palabra Primaflor. 😳
Eh!!!! Sorpresa, es Juan Pedro Trujillo, pero cuando quiero darme cuenta ya está girando la calle.
Mecawen!!
Se me ha escapado poder saludarle y hablar 10 minutos con él.
Me dirijo a la entrega de dorsales y me dan como obsequio una botella de vino (típico de Jumilla) y una camiseta técnica conmemorativa de la carrera. Por cierto talla XL, cuando pedí la talla M ( y no se podía cambiar 😔 )
Empezamos bien la mañana.
Se me escapa Trujillo, me desprecian el cambio de la camiseta jejejeje....
Es hora de equiparse y salir a calentar. Bonito espectáculo el que veo a mi alrededor, las carpas de los equipos, caravanas rotuladas con caras de grandes conocidos, auténticos "pros" calentando en sus rodillos....y yo, un "mindungui" flipando con todo este pequeño circo.
Comienza el show.
Sale un chupinazo hacia el cielo como si de los sanfermines se tratara y, ni neutralizada ni hostias...salvese quien pueda.
Toca apretar desde el minuto 0, cosa que trajo la primera caída y la más seria en un cruce insignificante a unos 6-7 kilómetros de la salida, al parecer bastante grave ( clavícula para uno y conmoción para el otro ). Esto hizo que el pelotón se reagrupara y que las fuerzas se conservaran para la archifamosa subida al Castillo de Jumilla. No me cansaré de repetirlo pero todo lo que digan de esa subida es poco, inclinación bestial, calles estrechas inhundadas de gente en sus laterales animando y alentando a todos los biker. Hacían sentirte como un corredor del Tour a punto de coronar el Tourmalet ( un poco peliculero verdad? Jajajaja ) la verdad que fue una experiencia impresionante y más con el respeto que lo afrontaba.
Después de ahí fue por momentos duros, divertidos, llanos, trialeras, bajadas rápidas y algunas un tanto técnicas donde sufrí un pequeño percance por valiente pero sin mayor repercusión, lo único que a unos 4 kms me ocasionó la típica salida de cadena y nada más.
Al final contento, con muy buenas sensaciones y a disfrutar del avituallamiento final y de la gacha miga casera con mi mujer y mis niñas 😜
Ahora toca seguir entrenando duro, próxima batalla en la Carrasqueta, afrontando por segundo año consecutivo la Marcha BTT de Xixona, pistoletazo de salida a mi debut en el Circuito de las Montañas Alicantinas.
Os seguiré contando...
Bueno, sigo llevando en mente la cuenta atrás, no se me olvida, eh?
En estos momentos a tan sólo...
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