sábado, 2 de mayo de 2015

Descubriendo la Villa de Onil a lomos de una Cannondale Flash 29er



Todo empezó hace un par de semanas tras la disputa de la XII Marcha BTT de Novelda.

Fue un recorrido rápido y rompepiernas con sus 40 kilómetros y casi 800 metros de desnivel positivo donde hice una de mis mejores pruebas de las que llevo hasta el momento.
En menos de 2 horas pasaba por línea de meta en la posición 146 de la general del Circuito y el 39 de mi categoría.




Pues bien...contado esto (ya que no tuve tiempo de preparar una buena crónica de esta Marcha) en las últimas subidas notaba como iba a trompicones el cambio al intentar meter piñones altos. No le di mayor importancia y pensé en algo de suciedad o tierra. A la semana siguiente hice un par de salidas largas y los problemas en el cambio se iban acentuando, por lo que un día antes a la carrera de Onil, decidí darle una buena limpieza casera y engrasar bien la cadena.

Nunca imaginé lo que me iba a encontrar.

Tras dicha limpieza enfoco con mi spray de aceite sobre la piñonera, al parecer se escapa y mancho un poco el disco de freno trasero, error que cometí ya que acto seguido no frenaba...

< MIERDA! La he liado y mañana tengo carrera >

Hice un par de llamadas y no pude conseguir ninguna solución rápida por lo que opté por ponerme un video/tutorial en Youtube de como cambiar pastillas de frenos y gracias a que tenía materiales en casa (obsequio de AplBike) procedí al cambio.

Al desmontar la rueda trasera...
           !! SORPRESA !! 
El eje se cae a trozos al suelo e incluso una de las bolas de los rodamientos se descuelga...rápidamente los pongo con mucha delicadeza y procedo a sustituir los frenos.

Con el susto en el cuerpo termino de montar la bici y como puedo aprieto el eje pasante, me bajo a probarla y observo que frenar, frena de puta madre pero el cambio va a peor y la rueda trasera tiene mucha holgura, decido volver a casa, coger a la familia y marchar hasta Onil a recoger la bolsa  del corredor y despejarme.
Por el camino voy comentando con mi mujer las sensaciones al respecto e insiste en que no realice la prueba por temor a que esa avería vaya a más.

Al poco tiempo después recibo un mensaje de un gran amigo mío preocupándose por lo que me pasaba, se lo cuento escuetamente y éste, sin pensarlo, me ofrece su máquina, una Cannondale Flash de 29. En cuanto leo el mensaje se lo hago saber a mi mujer, ella lo ve como la mejor solución, pero a mi nunca me ha gustado coger nada de nadie. Manu se reitera en su ofrecimiento y mi mujer persiste en la solución. Al final decido regresar a Elche para coger la nueva montura con la que cabalgaré por los montes de Onil.



Domingo 9:00h da comienzo la carrera con un emotivo minuto de silencio tras la muerte de una compañera del Club Ciclista Xixona que sufrió un accidente practicando su deporte favorito.

Empecé con muchísimo respeto a la bici ya que para mi era nuevo esto de una suspensión Lefty, rígida y de carbono. Nos iniciamos con unas subidas y alucino con su ligereza a la hora de moverme por estos terrenos.



Pero llega la hora de la verdad, a probarla en las bajadas.

Las sensaciones eran de estar con una cabra nerviosa, muy nerviosa...se encabritaba de lo lindo, pero nada que mis brazos no pudieran dominar. Llegan bajadas más técnicas, rocosas y con raíces, donde veías a gente incluso llegar a poner pie a tierra.



Culo pa' atrás y a disfrutar...
< sí que flexa esto del carbono sí, jajajajaja >



Tras la tempestad llega la calma y cuando me dirijo por zonas más de llaneo, un fuerte ruido se hace notar por la rueda delantera, pero pienso:

< bah!! En el siguiente avituallamiento paro y lo miro >



De pronto otra bajadita, y de repente no funciona el freno de delante... la pinza de frenos se ha descolgado del disco. 

Como puedo me hago a un lado y gracias a Dios no ha pasado nada.

Saco mis herramientas y lo vuelvo a colocar en su sitio para poder terminar la prueba. Aunque ya estaba más pendiente del freno delantero que de la propia Marcha.

La gente me va pasando y pierdo unas valiosas posiciones que había ido ganando.
Al final 2 horas y 15 minutos en un recorrido de 43 kms y unos 1000 metros de acumulado. 





Aunque lo más importante para mi ese día fue seguir sumando puntos para no descolgarme mucho más en la general del Circuito de las Montañas Alicantinas.


Ahora salgo del mecánico y me dice que no entiende ni como he podido llegar hasta su tienda. (Si el supiera que me estaba planteando hacer la carrera con ella jijijiji)
Al final cambio de eje y mil ajustes.

A prepararse pa' la próxima...

A por Elda chavales!!!!

Os seguiré contando ;)



PD: Agradecimiento muy especial para Manu Larrosa...estos gestos nunca se olvidaran amigo, GRACIAS MIL !!!




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